A mi hijo no le va bien en el cole, necesitamos ayuda, pero cómo diferenciar si lo que necesita es un refuerzo, clases, apoyo extra o terapias.
Es muy común encontrar este tipo de cuestionamiento, los padres muchas veces identificamos cuando nuestros hijos necesitan un apoyo adicional a lo que recibe en el colegio o nido, pero es difícil saber a donde acudir o que tipo de ayuda es la que necesita.
Para empezar, es importante NO comparar, solemos caer eso, sobre todo cuando hay más de 1 hijo con el que se pueda hacer, “mi hijo mayor camino a los 11 meses pero mi segundo hijo ya cumplió 1 año y aun nada”.
Debemos considerar que:
Considerando lo ya expuesto vayamos al punto, como saber si es terapia o clases las que necesita mi peque.
Después de saber que cada proceso de desarrollo tiene un período de tiempo en que “normalmente” debe procesarse. Y habiendo descartado alguna variable emocional que pueda interferir en el desarrollo de un niño, si nuestro niño o niña no alcanza el máximo de tiempo sin desarrollar dicho proceso, es que ya podemos hablar de terapia.
Si sabemos que el proceso de adquisición del lenguaje se da, desde la emisión de pequeños fonemas, alrededor del año y debería consolidar ya pequeñas frases aproximadamente a los 24 meses pero mi bebe tiene ya 30 meses y no emite sonido, pues definitivamente es un candidato seguro a terapia.
Caso contrario, mi bebe tiene 20 meses y solo dice 5 palabras, cuando debería emitir unas 15, entonces solo necesita una estimulación de lenguaje (clases) y no terapia, estas clases servirán de empujoncito para que el pequeño vaya nivelando su desarrollo lingüístico. Si este mismo bebe cumple 30 meses y las clases o estimulación no ha servido, definitivamente ya hablamos de que necesita terapia.
Siempre es empezar de menos a más, pero no dejar de ser objetivos en ver lo que realmente mi hijo o hija logra alcanzar o necesita. Las clases son una primera opción para luego pensar en terapias, a excepción de que el retraso en el desarrollo sea muy evidente.
Cabe resaltar que sólo un especialista es el encargado de derivar a las terapias. Por eso es vital que los niños asistan periódicamente a los controles con su pediatra. Quien es el primer especialista en detectar alguna alteración en el desarrollo.
Y acá otra salvedad, las clases las pueden dar los especialistas en educación, que no necesariamente es un terapeuta. Pero hay que tener el conocimiento y preparación profesional para poder dar terapias. No basta con ser educador o psicólogo para hacerlo.
Ya que en vez de ayudar podría complicar más la situación del pequeño, si no es un especialista el que lleva las terapias.